La Crónica de un duatleta en apuros

Escrito por  Pedro Plazuelo on 15 Diciembre 2009

Relatos de Pedro Plazuelo (Presidente de la Peña Ciclista San Bartolomé), en el primer duatlón afrontado por él y su buen amigo Pepe, en los "101 KM de Ronda 2009", organizado por La Legión de Ronda (Málaga).

En esta ocasión la cosa estuvo cerca de no acabar, pues hasta el momento es lo más duro que he terminado.Todo empieza en una excursión que la Peña Ciclista SanBartolomé realizó el año pasado (2008) a la Sierra de Grazalema; y es que subiendo el Puerto del Boyar (1.103 mts) me encontré con un tipo en bici de montaña que me comentó que estaba entrenando para la prueba de los 101 Km de Ronda, lo que me sorprendió por el tiempo que aún quedaba. 

Después de charlar un buen rato, me dijo que se podía hacer los 101 km de Ronda en la modalidad de duatlón. Yo no sabía nada de duatlón, excepto que había que ir en bici y correr a pie, pero la idea me sedujo y cuando volví al pueblo (Pozoblanco) se lo dejé caer a mi amigo y entrenador Pepe, que no dijo nada, pero yo se que la idea le gustó, pues es un gran deportista.

Llegando el mes de febrero (2009) ya estábamos inscritos los dos a la prueba de los 101 km de Ronda, ya no había escusa y sólo quedaba prepararlo lo mejor posible. Así haciamos 3 horas de bici y 6 Km a pie, fin de semana tras fin de semana. Las horas en bici y los kilómetros a pie fueron aumentando hasta llegar a las 4 horas y media montados y 10/12 Km bajados. También hemos hecho lo que hemos podido entre semana, aunque poca cosa, ya que no hay tiempo, y ese es el gran problema, la falta de tiempo y el desconocimiento de la prueba, puesto que no teníamos la referencia de nadie que la hubiera hecho antes,  o alguien cercano que te diga como va el tema, pero bueno no pasa nada.

 Llegado el día y el momento de la prueba, los dos colegas estábamos en la salida algo confusos y nerviosos por el montón de gente que había. Pues bueno, cuando pegan el cañonazo de salida, todos se mueven menos nosotros y es que, como no podía ser de otra manera, ¡empezamos pagando la novatada!, pues salimos de los 200 últimos y eso que había 3600 inscritos. Por las calles de Ronda hicimos lo que pudimos, es decir, adelantar a un buen número de participantes, y cuando dieron libre pasamos a muchos más, ¡pero es que había muchísimos!. Bueno, una vez comenzada la prueba yo puse mi ritmo y pa´lante, ¡que queda mucho!, el recorrido era bastante bonito y algo duro en algunos tramos, es normal, pero se llevaba bien, Ah! Tengo que decir que iba solo, pues a Pepe lo perdí en la salida. Yo sólo pensaba en la transición, que es cuando echas a correr, y la verdad es que con la bici me iba encontrando muy bien. 

En el Km. 66 decidí esperar a mi entrenador Pepe, que llegó enseguida, después de cruzar unas palabras nos subimos de nuevo en la montura y ya casi no lo vi hasta que estaba calzándome las zapatillas de correr, me dijo que iba pa´lante y yo le dije que tirase, pues él va mucho mejor que yo corriendo. Al comenzar a correr tras terminar con la bici, todo muy bien, pues era picando hacia abajo, pero en el Km. 3 aproximadamente, aquello se empinó y de que manera!, ya que tuve que ir andando un buen trecho, eso si, adelantando a la gente de la bici, pues también iban andando. Como después de una subida siempre hay una bajada, allí estaba!, y qué bonita y larga que era!, de nuevo me sentí estupendo, pero después de 5 ó 6 kilómetros llegó el tramo de la “Cueva del Gato”, un lugar muy bonito y duro, y de nuevo me puse a caminar un rato, y otro corriendo, hasta que faltaban 4 Kms, que los hice andando, y llegué de nuevo a la transición, para volver a coger la bici, y donde había 3 señores a los cuales pregunté cuánto nos quedaba y ellos respondieron que 7 Kms en bici.

Para nosotros empiezan los 18 Km a pie, qué satisfacción me entró en el cuerpo, de nuevo culote y zapatos de bici, pues ya quedaba poco, ¡pensé yo!, y así era, poco después de un rato sobre llano vino lo que llaman la“Cuesta de cachondeo”, la cual hice casi toda a pie. Una vez  terminada la subida en el mismo pueblo (Ronda), me subí a la bici y llegué a meta, muy orgullosos de acabar este reto, mi amigo Pepe me esperaba con los brazos abiertos y un poco de preocupación por mi tardanza, y es que por eso es mi amigo.

Pedro Plazuelo

Por Pedro Plazuelo (15 /12/2009)